
Hace unos días un amigo me pidió un favor. Él y otros vecinos del barrio de Ixelles, en Bruselas, han montado una asociación para defender una gran parcela verde en el corazón del barrio. Se trata de unas huertas muy antiguas que su propietario donó hace un siglo a la Junta Municipal, bajo la promesa de que nunca edificarían esa zona. Como ocurre a menudo, las promesas se las lleva el viento y ahora la junta ha decidido que cien años son más que suficientes para que el pacto pueda considerarse papel mojado.
Pero algunos de los vecinos siguen cultivando sus parcelitas con cariño y dedicación trasmitiendo a sus hijos el amor por la naturaleza. Uno de estos «campesinos urbanos» me pidió que diseñara un logo o realizara una ilustración para la asociación Ixelles Nature. Este es el resultado. Collage con papel y fieltro, una semilla de Cercis Siliquastrum y unas cuantas puntadas…
Ahora sólo me queda viajar a Bruselas para conocer los potagers.